Pero vamos a ver, David89, lo que dices debería tener sentido… pero no lo tiene, desgraciadamente.
Tengo la impresión de que precisamente los que más leen tebeos son los que no se dan cuenta a menudo de la cantidad de conseciones al realismo o a la verosimilitud que hay en el género de superhéroes. Son guionistas y directores que suponen que lo que funciona en las viñetas es perfecto para el cine. Ejemplos: Mark Steven Johnson (aficionado apasionado a Daredevil y el Motorista fantasma), Ben Afleck (apasionado, o eso dice, de Daredevil), o Sam Raimi. Que lo siento, pero Raimi no es un buen director. Es un director de culto, que no es lo mismo.
En cambio tenemos a Richard Donner, que cogió a Superman, un personaje que estaba siendo tratado en las viñetas de una forma totalmente estúpida, y te marca una épica película mesiánica que ha pasado a la historia. O llega William Dozier y decide crear la mejor comedia de la historia adaptando Batman a la televisión. O Tim Burton, que quitando idas de olla, hizo un películón con Batman Vuelve: una película que no tiene nada del Batman de los tebeos, pero que es magnífica en cada una de sus escenas.
Creo que es más interesante dar una versión visto desde fuera, que preocuparse sólo por la fidelidad.
Por otro lado, las películas de Nolan. No me convencen, son demasiado realistas. Si a Batman le pones realismo te queda un loco que lucha contra otro loco. Te pasas toda la película preguntándote “Si tan preocupado está por el sufrimiento de la gente, ¿entonces por qué sólo detiene criminales en una ciudad? ¿Por qué no invierte dinero en el cuerpo de policía?”.